México pretende empezar a reducir la dependencia de los combustibles fósiles; por lo que muestra la posibilidad de trascender a la generación de electricidad limpia y barata, y con eso permitir que el país cumpla con el compromiso de la reducción de gases invernadero.
Expectativa del Plan Sonora
La Secretaría de Energía anunció que el Plan contempla la vinculación de tres componentes fundamentales en almacenamiento y materia eléctrica: electricidad, gas y litio, por lo que se hacen esfuerzos para el cumplimiento de los compromisos internacionales para el combate de la crisis climática.
En octubre del año pasado, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, firmó un decreto en la comunidad de Belem, Sonora, en donde se estipula que se entrega en restitución y resarcimiento a favor del pueblo los polígonos ubicados en los municipios de Guaymas y Cajeme en Sonora, con una superficie de 29 mil 241 hectáreas, donde se trabaja en las instalaciones requeridas para la explotación del recurso energético.
El canciller mencionó que “el presidente externó que Plan Sonora no solo es inversión en energías naturales, sino en energía limpias y renovables, los proyectos también agregan al litio y otros minerales para la construcción de baterías. De esa manera, impulsar la industria automotriz a la electro movilidad”.
El Plan Sonora considera diversos proyectos, pero la mayoría se ancla en la extracción de litio, fabricación de baterías y maquiladoras de autopartes eléctricos.
Además, se presume que Sonora cuenta con la reserva de litio más grande del país ubicado en el municipio de Bacadéhuachi, por lo que la explotación de este mineral se dará a través de alianzas con distintos países.
Dicho plan contempla la construcción de una planta de licuefacción en Guaymas, con el objetivo de aprovechar los volúmenes de gas a disposición de la CFE, para su comercialización.
En cuestión de manufactura se piensa hacer un corredor de tecnología, para colaborar con la fabricación de microprocesadores y baterías, con la supuesta intención de promover la transición hacia la electromovilidad.
También está en puerta la futura central fotovoltaica en Puerto Peñasco, donde se planeará replicar cinco instalaciones similares a lo largo y ancho del estado.
Megaplanta solar
La central fotovoltaica de CFE, que forma parte del Plan Sonora, presume ser la más grande de Latinoamérica, por lo que el canciller aseveró que podría ser ejemplo para replicar en todas las regiones del país con el objetivo de reducir el impacto ambiental negativo.
La central de planta solar tiene el tamaño de 242 hectáreas, y es la octava más grande a nivel global; por lo que contó con una inversión de mil 600 millones de dólares. Este año empezará a ofrecer 120 megawatts, se prevé que para el 2028 generará alrededor de mil megawatts.
¿México está preparado?
Guadalupe Correa, profesora de la George Mason University, manifestó que no hay información detallada en torno al Plan del gobierno federal, señala que no existe un estudio claro de impacto ambiental, ni un análisis a profundidad de costo beneficio, que evalúe el gasto que generará para el país y la comunidad de Sonora.
La académica inquirió que el canciller mencionó que se requiere una inversión cercana a los 48 mil millones de dólares, debido a que el país no cuenta con la tecnología requerida para la productividad de la estrategia.
Concluyó que la nación no tiene los recursos, ni la tecnología para satisfacer las ambiciones del Plan, por lo que considera que al final México acudirá a una deuda con el mercado de negocios más grande del mundo, Estados Unidos, donde peligra la integración del país, pues podría ser visto como una nación maquiladora de energía.