La observación negativa refleja la preocupación sobre la capacidad y voluntad del gobierno mexicano para mejorar la posición de liquidez
La agencia también colocó las calificaciones de la petrolera mexicana en observación negativa, además de que bajó la calificación de aproximadamente 80 mil millones de dólares de las notas internacionales en circulación de Pemex a ‘B+’/’RR4’ desde ‘BB-‘.
“Pemex enfrenta vencimientos de bonos de deuda internacional por 4 mil 600 millones de dólares en 2023 y 10 mil 900 millones en 2024. El refinanciamiento de esta deuda expondrá a la empresa a mayores gastos por intereses que estresarán aún más su flujo de efectivo. La incapacidad de refinanciar la deuda de los mercados de capital con instrumentos financieros a largo plazo similares u otros exacerbaría su riesgo de liquidez a fines de 2024. La resolución de estos problemas que impulsan la observación negativa podría extenderse más de seis meses”; detalló.
Calificaciones de PEMEX
Fitch recordó que las calificaciones de Pemex están cuatro escalones por debajo del soberano, al considerar que la petrolera se encuentra en dificultades financieras y su historial de ESG afecta aún más su capacidad para recaudar capital.
Al primer trimestre de 2023 Pemex reportó 25 mil millones de dólares de deuda a corto plazo, de los cuales 4.6 mil millones de dólares corresponden a bonos internacionales con vencimiento en 2023 y 10.9 mil millones de dólares en 2024.
“La empresa depende en gran medida de los mercados de capitales internacionales para refinanciar su deuda existente, ya que el 85% de su deuda total está en moneda fuerte. En caso de que Pemex continúe convirtiendo sus vencimientos financieros en deuda a corto plazo, Fitch estima que la empresa concluirá 2024 con casi el 35% de su deuda total a corto plazo.”, añadió.
Fitch estimó que Pemex será una responsabilidad creciente para el gobierno. A diferencia de años anteriores, donde la participación del gobierno superó las necesidades de respaldo de efectivo de Pemex, estimó que el gobierno tendrá que gastar aproximadamente 20 mil millones de dólares más de lo que recibe de la compañía en 2026 y 2027, para mantener a flote a Pemex.