El aumento del ingreso fue clave para reducir el indicador general de pobreza de 2018 a 2022; gobierno debe procurar que los apoyos lleguen a quienes más los necesitan: expertos.
El esfuerzo por erradicar la pobreza en México ha logrado avances significativos en los últimos años, pero persisten desafíos considerables, según un informe reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Entre 2018 y 2022, más de cinco millones de personas lograron salir de la pobreza en el país, lo que representa un paso positivo hacia adelante. Sin embargo, se observa que la pobreza extrema ha experimentado un aumento, planteando preocupaciones sobre la efectividad de los programas sociales.
El informe revela que el número de mexicanos en situación de pobreza extrema ha aumentado en 407,000 personas durante el mismo período. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social señala que este aumento podría deberse a la reducción de la progresividad en la distribución de los apoyos sociales. Específicamente, los apoyos están llegando en menor medida a la población más empobrecida, lo que subraya la necesidad de revisar y mejorar las políticas de entrega de ayudas monetarias.
30.3 millones de personas sin servicios médicos
Aunque la pobreza en general ha disminuido, aún afecta a una parte significativa de la población. En 2022, alrededor de 46.8 millones de mexicanos, equivalente al 36.3% de la población, seguían viviendo en condiciones de pobreza. Además, más de 9.1 millones de personas se encontraban en situación de pobreza extrema, y 37.9 millones experimentaban vulnerabilidad debido a carencias en áreas clave como alimentación, salud, seguridad social y vivienda.
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento significativo en la carencia de acceso a servicios de salud. El informe atribuye esto en parte a la eliminación del Seguro Popular y la adopción del Insabi, sin una transición adecuada. Esto ha resultado en que más de 30.3 millones de personas enfrenten dificultades para acceder a servicios médicos, lo que representa un aumento preocupante en comparación con años anteriores.
La forma de avanzar
En el ámbito educativo, no se observaron mejoras sustanciales, ya que la carencia educativa pasó de 19.0% a 19.4% de la población, lo que se tradujo en un aumento de 1.5 millones de personas en la categoría entre 2018 y 2022.
El incremento en los ingresos ha sido un factor fundamental para la disminución general de la pobreza en México. El informe destaca que la recuperación económica, la mayor población ocupada, el aumento del salario mínimo, las remesas y los recursos de programas gubernamentales han contribuido al aumento del ingreso.
A pesar de la menor progresividad de los programas sociales, los mismos han demostrado su impacto positivo, evitando que la pobreza y la pobreza extrema sean aún más pronunciadas. Para lograr un cambio estructural y combatir la informalidad, se insta a la creación de un sistema de seguridad social universal no contributivo.
En resumen, el informe del Coneval muestra un panorama mixto en la lucha contra la pobreza en México. Mientras que se han logrado avances notables, la persistencia de la pobreza extrema y la carencia en áreas críticas destacan la necesidad de una revisión continua de las políticas sociales para garantizar un progreso sostenible en la erradicación de la pobreza en el país.
MEJORA EL INGRESO
El incremento del ingreso fue factor fundamental para la reducción agregada de la pobreza, y que se vio reflejado, por un lado, en la población con ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria, que pasó de 14.0 a 12.1% del total, y de la que tiene un ingreso inferior a la línea de pobreza (alimentaria y no alimentaria), que se redujo de 49.9 a 43.5% de la población.
Explicó que durante la recuperación económica se han registrado eventos que han coadyuvado a la mejora en el ingreso, tales como una mayor población ocupada reportada por la Encuesta Nacional y Ocupación y Empleo del Inegi; el incremento del salario mínimo muy por encima de la inflación, el aumento de las remesas que reciben las familias mexicanas, y el incremento de los recursos provenientes de los programas gubernamentales.
Pese a la menor progresividad de los programas sociales, José Nabor Cruz destacó que su impacto se ve evidente en que, en ausencia de ellos, la población en pobreza habría sido de 39.0%, en lugar del 36.3% observado; y la pobreza extrema habría sido de 8.9%, en lugar de 7.1% observado.
Finalmente, el secretario ejecutivo del Coneval instó a crear un sistema de seguridad social universal no contributivo para combatir de forma estructural la informalidad.