Bajo la supervisión de su CEO Arvind Krishna, IBM ha tomado una decisión significativa: la empresa tiene la intención de reemplazar cerca de 8,000 puestos de trabajo mediante el uso de inteligencia artificial (IA).
A pesar de que ya se había anunciado una suspensión en las nuevas contrataciones en mayo, el mes siguiente trajo consigo este anuncio aún más sorprendente.
El primer enfoque de esta transición se centra en las tareas administrativas, particularmente en el ámbito de recursos humanos (RRHH). IBM ha iniciado la creación de numerosos empleos centrados en funciones relacionadas con la inteligencia artificial, con el propósito de desarrollar y gestionar estos sistemas.
Esta evolución se llevará a cabo de manera progresiva en los próximos años, con la perspectiva de que las máquinas puedan ocupar hasta el 30% de los puestos no enfocados en atención al cliente en un lapso de cinco años.
El aumento de la automatización y la inteligencia artificial (IA) y la implicación de IBM
Este cambio de paradigma plantea interrogantes profundos sobre la creciente dependencia de la automatización y la inteligencia artificial (IA) en diversos sectores, así como su impacto en la fuerza laboral. En un mundo en el que la tecnología redefine rápidamente las funciones, los trabajadores en áreas como finanzas, contabilidad y recursos humanos pueden enfrentarse a una competencia cada vez más intensa por parte de algoritmos y robots.
IBM no es la única empresa tecnológica que ha adoptado medidas en esta dirección. Grandes nombres como Meta Platforms Inc., Amazon.com Inc., Twitter Inc. y Microsoft Corp. también han implementado reducciones.
Esto ilustra claramente cómo la IA está transformando el panorama laboral y cómo las empresas están ajustando sus estrategias para mantener su eficiencia y competitividad.
La dirección hacia la inteligencia artificial (IA).
La tendencia hacia la sustitución de ciertas funciones humanas por la inteligencia artificial (IA) ha sido tema de discusión durante varios años. Los expertos han advertido acerca de la posibilidad de desplazamiento laboral debido a la tecnología, y la Casa Blanca incluso emitió un informe reconociendo que algunas ocupaciones serán inevitablemente reemplazadas por la IA.
A pesar de este panorama, Arvind Krishna mantiene una visión positiva en cuanto al impacto de la IA en el entorno laboral. Él resalta cómo la tecnología puede liberar un gran número de horas de tareas intensivas en mano de obra en áreas como finanzas, contabilidad y recursos humanos.
Se estima que para el año 2030, la inteligencia artificial (IA) aportará increíbles 16 billones de dólares a la economía mundial. Esto no solo indica un cambio significativo en nuestra manera de laborar, sino también un cambio en la manera en que apreciamos la eficacia y la cooperación entre seres humanos y máquinas en la era de la revolución digital.
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