Durante el primer semestre de 2023, la importación de bienes de capital a México se incrementó en más de 20%, llegando a casi 5,000 millones de dólares
En este contexto, la aceleración de las importaciones de bienes de capital es un indicio positivo del Nearshoring, y en especial sobre las expectativas de inversión y crecimiento que hay en nuestro país.
Cabe destacar que México es un país manufacturero con alta actividad de exportación, por lo que los bienes de capital son un instrumento clave para la economía mexicana.
Los datos de mayo y junio pasado representan los máximos históricos en este rubro. Ambas lecturas superan los 5 mil millones de dólares y, si bien estos activos solo representan el 10% de las importaciones totales, el 70% de ellos son bienes intermedios que se encuentran ampliamente relacionados en las cadenas de producción y suministro.
De acuerdo con expertos de Intercam Banco, las importaciones de maquinaria y electrónicos representan el 20.3% de los bienes de capital importados; los vehículos terrestres y autopartes el 16.4% y los aparatos mecánicos, calderas y otros el 10.6%. Todos estos equipamientos son necesarios para la transformación de materias o partes en productos finales.
Transformación como objetivo
En un análisis sobre el tema, los expertos afirman que México es un país reensamblador ya que las importaciones de bienes intermedios tienen como objetivo la transformación a productos finales o semifinales para la exportación.
Con el TLCAN de 1994, se agrega, las importaciones de bienes de capital crecieron a una tasa de +21.67%; mientras que del 2000-2020, este mismo rubro mostró en promedio crecimientos de +4.39%.
Al cierre de junio pasado, en términos anualizados (variable medida de junio de 2022 al mismo mes de 2023), las importaciones de bienes de capital aumentaron 28%.
Durante el sexto mes del año, las alzas fueron de 2.77% en las importaciones de bienes de uso intermedio y de 6.11% en las de bienes de capital.