En un documento publicado por la SCT y la Agencia Federal de Aviación Civil se explica que el aterrizaje y despegue de aeronaves pasará de 52 a 43 por hora, con el fin de reducir la saturación del AICM; IP advierte graves problemas
El Gobierno Federal publicó en las primeras horas de este jueves un decreto en que establece que las aerolíneas que utilizan el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) volverán a tener limitadas sus operaciones y por lo tanto redujo los vuelos a 43 por hora, a parir del 29 de octubre.
El documento publicado por Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y Agencia Federal de Aviación Civil va dirigido a Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, actual director del AICM y explica que el aterrizaje y despegue de aeronaves pasará de 52 a 43 por hora, con el fin de reducir la saturación en la terminal aérea.
“Del «Estudio SENEAM» de 22 de agosto de 2023, se desprende el número máximo de operaciones óptimas que pueden ser atendidas por hora, tomando en consideración la configuración del aeródromo, infraestructura, tiempos de ocupación de pista durante el despegue y aterrizaje para los diferentes tipos de aeronaves, intervalos de separación entre las aeronaves, restricciones en las calles de rodaje, así como la composición de la flota de las líneas aéreas”.
“El resultado de dicho estudio arrojó una capacidad máxima de 43 operaciones por hora, con lo cual se garantiza una separación adecuada entre aeronaves, tanto en el espacio aéreo, como en el campo aéreo, además de permitir se proporcione un mejor servicio a los usuarios”, señala el decreto.
Todos los actores se oponen
Las autoridades aeronáuticas del país toman esta decisión en medio de una abierta oposición de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
A principios de semana la Canaero advirtió de una cancelación masiva de vuelos ante la inminente reducción unilateral de operaciones en el AICM.
En tanto que el CNET expresó que volver a reducir las operaciones de despegue y aterrizaje en el aeropuerto capitalino representaría un duro golpe al turismo y «puede resultar caótico en términos de conectividad y disponibilidad de vuelos».
Cabe señalar que la industria de la aviación en nuestro país tendrá sólo dos meses para prepararse para cumplir con el ordenamiento de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y Agencia Federal de Aviación Civil.