Cabe señalar que la planta respaldará la fabricación para el portafolio de electrofisiología (EF) de rápido crecimiento de la compañía. En la nueva instalación se fabricarán dispositivos médicos que ayudarán a los médicos a diagnosticar y tratar a los pacientes que luchan contra afecciones de ritmo cardíaco anormal como la fibrilación auricular (FibA) que, si no se tratan, pueden afectar la calidad de vida y aumentar el riesgo futuro de complicaciones como accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca.
El vicepresidente Sénior del negocio de electrofisiología de Abbott, Uri Yaron, declaró que la planta de Querétaro se eligió por su sólida base de talento, que actualmente sostiene una importante presencia de la industria aeroespacial, automotriz y electrónica, su proximidad a las universidades y escuelas técnicas locales y el interés de la región por la infraestructura y el transporte. El complejo industrial, dijo, proporcionará capacidad de fabricación adicional para producir tecnologías clave de dispositivos médicos que son fundamentales para los pacientes que luchan contra afecciones cardiovasculares complejas.
La nueva planta, contará con 20 mil metros cuadrados de espacio e incluye terrenos que podrían albergar una futura expansión si fuera necesario. Inicialmente, fabricará los catéteres de mapeo y administración de Abbott, ambos fundamentales para el éxito de los procedimientos de ablación para los pacientes que luchan contra ritmos cardíacos anormales.