Volaris no ha logrado persuadir al mercado acerca de su capacidad para generar beneficios, lo que la sitúa como una de las opciones menos atractivas para los inversores en el mercado.
A más de una década desde que Volaris se enlistó en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), su permanencia en el mercado parece estar llegando a su fin, en medio de dificultades financieras y decisiones controvertidas que la han posicionado como una de las empresas menos atractivas para los inversores en la bolsa.
La rentabilidad de la compañía está siendo cada vez más cuestionada por parte de los inversionistas y expertos financieros. Como resultado, ha surgido un rumor entre los operadores del mercado de que Volaris no solo podría ser eliminada del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC), como prevén los analistas que suceda en marzo, sino que también podría dejar de cotizar en el mercado de valores mexicano al que se unió en 2013.
La verdad es que la empresa ha exhibido una rentabilidad limitada, enfrentando dificultades para generar ganancias en los últimos años, como se evidenció en el informe del tercer trimestre de 2023, donde reportó pérdidas por valor de 39 millones de dólares.
Además de estos resultados desfavorables, hay un creciente escepticismo entre los operadores respecto a la precisión de los datos proporcionados por la compañía: se señalan inconsistencias e incluso se sugiere la presencia de información falsa.
El sentimiento del mercado se ha manifestado en la volatilidad del valor de sus acciones, las cuales han experimentado altibajos desde el inicio de la pandemia de Covid en 2020. En lo que va del año 2024, el precio de sus acciones ya ha registrado una disminución del 20.56%.
La tendencia a la baja de su valor accionario no solo refleja las presiones financieras, sino también una serie de decisiones controvertidas, tensiones laborales y problemas con su flota de aeronaves.